Vitamina E

¿Qué es?

La vitamina E es una vitamina que se disuelve en grasa. Se encuentra en muchos alimentos, incluidos los aceites vegetales, los cereales, la carne, las aves, los huevos y las frutas.

La vitamina E es una vitamina importante necesaria para el correcto funcionamiento de muchos órganos del cuerpo. También es un antioxidante. La vitamina E que se encuentra naturalmente en los alimentos (RRR-alfa-tocoferol) es diferente de la vitamina E sintética que se encuentra en los suplementos (todo-rac-alfa-tocoferol).

La vitamina E se usa para tratar la deficiencia de vitamina E, que es poco común, pero puede ocurrir en personas con ciertos trastornos genéticos y en bebés prematuros de muy bajo peso. La vitamina E también se usa para muchas otras condiciones, pero no existe una buena evidencia científica que respalde muchos de estos otros usos.

¿Es Eficaz?

NatMed Pro clasifica la eficacia, basada en evidencia científica, de acuerdo a la siguiente escala: Eficaz, Probablemente Eficaz, Posiblemente Eficaz, Posiblemente Ineficaz, Probablemente Ineficaz, Ineficaz, e Insuficiente Evidencia para Hacer una Determinación.

Eficaz para

Una condición hereditaria que afecta el control motor (ataxia con deficiencia de vitamina E o AVED). La ingesta de vitamina E es eficaz para tratar la deficiencia de vitamina E debido a este trastorno del movimiento genético.
Deficiencia de vitamina E. La ingesta de vitamina E es eficaz para prevenir y tratar la deficiencia de vitamina E.

Posiblemente Eficaz para…

Enfermedad de Alzheimer. La ingesta de suplementos de vitamina E no parece prevenir el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. Pero en las personas que ya padecen la enfermedad de Alzheimer, la ingesta de vitamina E junto con algunos medicamentos contra la enfermedad de Alzheimer podría ralentizar la pérdida de memoria.
Un trastorno sanguíneo que reduce los niveles de proteína en la sangre llamada hemoglobina (beta-talasemia). La ingesta de vitamina E parece beneficiar a los niños con este trastorno sanguíneo.
Calambres menstruales (dismenorrea). La ingesta de vitamina E durante 2 días antes del sangrado y durante 3 días después de que comienza el sangrado parece disminuir el dolor y reducir la pérdida de sangre menstrual.
Daño muscular causado por el ejercicio. La ingesta de vitamina E mientras se sigue un programa de ejercicios parece disminuir el daño muscular causado por el ejercicio.
Un trastorno hereditario que provoca la degradación de los glóbulos rojos en respuesta al estrés (deficiencia de G6PD). La ingesta de vitamina E, sola o junto con selenio, podría beneficiar a las personas con esta condición.
Sangrado dentro del cráneo (hemorragia intracraneal). La ingesta de vitamina E parece reducir el riesgo de hemorragia en el cráneo en los bebés prematuros.
Sangrado dentro o alrededor de las áreas llenas de líquido (ventrículos) del cerebro (hemorragia intraventricular). Dar vitamina E por vía oral a los bebés prematuros puede reducir el riesgo de hemorragia cerebral. Pero administrar altas dosis de vitamina E podría aumentar el riesgo de una infección sanguínea grave (sepsis) en estos bebés.
Beneficio reducido de la terapia con nitratos que ocurre cuando los nitratos se usan todo el día (tolerancia a los nitratos). La ingesta diaria de vitamina E puede ayudar a prevenir la tolerancia a los nitratos.
Hinchazón (inflamación) y acumulación de grasa en el hígado en personas que beben poco o nada de alcohol (esteatohepatitis no alcohólica o NASH). La ingesta diaria de vitamina E parece mejorar la inflamación y los marcadores hepáticos de esta forma de enfermedad hepática en adultos y niños.
Síndrome premenstrual (PMS). La ingesta de vitamina E parece reducir la ansiedad, los antojos, la depression, la fatiga y la iritabilitdad en algunas personas con síndrome premenstrual.
Un trastorno del movimiento a menudo causado por fármacos antipsicóticos (discinesia tardía). La ingesta de vitamina E parece mejorar los síntomas asociados con este trastorno del movimiento.

Posiblemente Ineficaz para…

Una enfermedad ocular que conduce a la pérdida de la visión en adultos mayores (degeneración macular relacionada con la edad o AMD). La ingesta de vitamina E, sola o junto con otros antioxidantes, no es eficaz para prevenir o tratar la pérdida de la visión relacionada con la edad.
Enfermedad de Lou Gehrig (esclerosis lateral amiotrófica o ELA). La ingesta de vitamina E (alfa-tocoferol) junto con medicamentos convencionales no afecta la función ni aumenta las tasas de supervivencia en personas con ELA.
Dolor de pecho (angina). La ingesta de vitamina E puede tener algún efecto sobre el funcionamiento de los vasos sanguíneos, pero no parece reducir el dolor de pecho.
Endurecimiento de las arterias (aterosclerosis). La ingesta de vitamina E (RRR-alfa-tocoferol) no parece reducir el endurecimiento de las arterias en personas con esta condición.
Eccema (dermatitis atópica). La ingesta de vitamina E, sola o junto con selenio, no mejora los síntomas del eccema.
Sofocos en personas tratadas por cáncer de seno. La ingesta de vitamina E no parece reducir los sofocos en mujeres que han tenido cáncer de seno.
Una enfermedad pulmonar que afecta a los recién nacidos (displasia broncopulmonar). La ingesta de vitamina E no parece reducir el riesgo de que un bebé desarrolle esta enfermedad pulmonar.
Cataratas. La ingesta de vitamina E no previene las cataratas.
Daño en los nervios de las manos y los pies causado por el tratamiento con medicamentos contra el cáncer. Tomar vitamina E antes y después del tratamiento con ciertos medicamentos contra el cáncer no reduce el riesgo de daño a los nervios.
Cáncer de colon, cáncer de recto. La ingesta de vitamina E no reduce el riesgo de cáncer de colon o de recto.
Insuficiencia cardíaca y acumulación de líquido en el cuerpo (insuficiencia cardíaca congestiva o CHF). La ingesta de vitamina E durante 12 semanas no parece mejorar la función cardíaca en personas con ICC. Tampoco disminuye la posibilidad de desarrollar insuficiencia cardíaca congestiva.
Cáncer de cabeza y cuello. La ingesta diaria de vitamina E no parece reducir el riesgo de reaparición del cáncer de cabeza y cuello. De hecho, en realidad podría aumentar el riesgo de que el cáncer regrese. Las personas con cáncer de cabeza y cuello deben evitar los suplementos diarios de vitamina E en dosis de más de 400 UI diarias.
Alta presión sanguínea. La ingesta de vitamina E no parece reducir la presión arterial en personas que ya toman medicamentos para la presión arterial.
Infantes con peso al nacer por debajo del percentil 10 debido a una nutrición inadecuada. La ingesta de vitamina E durante el embarazo no reduce el riesgo de tener un bebé con bajo peso al nacer debido a una nutrición inadecuada en el útero.
Enfermedad del higado. La ingesta de vitamina E no reduce el riesgo de muerte en personas con enfermedad hepática.
Manchas blancas dentro de la boca que generalmente son causadas por fumar (leucoplasia oral). La ingesta de vitamina E durante un máximo de 7 años no reduce el riesgo de úlceras bucales en los hombres que fuman.
Osteoartitis. La ingesta de vitamina E no parece disminuir el dolor o la rigidez en personas con osteoartritis. La vitamina E tampoco parece evitar que la osteoartritis empeore.
Cancer de pancreas. La ingesta de vitamina E, sola o junto con otros antioxidantes como el betacaroteno y la vitamina C, no parece reducir el riesgo de cáncer de páncreas.
Enfermedad de Parkinson. La ingesta de vitamina E no parece reducir ni retrasar el empeoramiento de los síntomas de la enfermedad de Parkinson.
Un tipo de cáncer de garganta (cáncer de faringe). La ingesta de vitamina E no parece reducir el riesgo de cáncer de boca o faringe en personas con diabetes.
Una complicación del embarazo caracterizada por presión arterial alta y proteínas en la orina (preeclampsia). La ingesta de vitamina E no parece reducir el riesgo de hipertensión arterial durante el embarazo.
Parto prematuro. La ingesta de vitamina E durante el embarazo no reduce el riesgo de parto prematuro.
Cancer de prostata. La ingesta de vitamina E no reduce el riesgo de cáncer de próstata. De hecho, podría aumentar el riesgo en algunas personas.
Infección de las vías respiratorias. La ingesta de vitamina E no parece ayudar a prevenir las infecciones del tracto respiratorio. Tampoco parece disminuir los síntomas en personas con una infección respiratoria.
Una condición ocular hereditaria que causa mala visión nocturna y pérdida de la visión lateral (retinitis pigmentosa). La ingesta de vitamina E no parece retardar la pérdida de visión y, de hecho, podría aumentar la pérdida de visión en personas con esta condición.
Cicatrices. La aplicación de vitamina E en la piel no parece reducir las cicatrices después de la cirugía.
Muerte fetal. La ingesta de vitamina E durante el embarazo no reduce el riesgo de muerte fetal.

Probablemente ineficaz para…

Cáncer de seno. Aumentar la ingesta de vitamina E en la dieta o tomar suplementos de vitamina E por vía oral no reduce el riesgo de cáncer de seno.
Cáncer. Tomar vitamina E por vía oral no reduce el riesgo general de cáncer.
Enfermedad del corazón. La ingesta de vitamina E no previene las enfermedades cardíacas en personas sanas o en riesgo. Tampoco parece prevenir un accidente cerebrovascular o un ataque cardíaco en personas con enfermedades cardíacas.
Muerte de un bebé nonato o prematuro. Dar vitamina E por vía oral a los bebés prematuros no parece reducir el riesgo de muerte en el bebé.
Un tipo de enfermedad benigna (no cancerosa) de las mamas (mamas fibroquísticas). La ingesta de la vitamina E durante 2-3 meses no ayuda a tratar la enfermedad de las mamas fibroquísticas.
Cáncer de pulmón. La ingesta de vitamina E durante un máximo de 8 años no reduce el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón en los hombres que fuman.
Muerte por cualquier causa. La ingesta de vitamina E no reduce el riesgo de muerte por ninguna causa.
Crecimiento y desarrollo en bebés prematuros. La administración de vitamina E por vía oral no parece prevenir ni tratar la anemia en los bebés prematuros.

Existe interés en usar la vitamina E para otros propósitos, pero no hay suficiente información confiable para decir si podría ser útil.

¿Hay inquietudes sobre la seguridad de su uso?

Cuando se toma por vía oral: Es probable que la vitamina E sea segura para la mayoría de las personas cuando se toma en dosis inferiores a 1000 mg al día. Esto es lo mismo que 1100 UI de vitamina E sintética (todo-rac-alfa-tocoferol) o 1500 UI de vitamina E natural (RRR-alfa-tocoferol). El riesgo de efectos secundarios aumenta con dosis más altas. Los efectos secundarios pueden incluir náuseas, fatiga, dolor de cabeza y sangrado. La vitamina E posiblemente no sea segura cuando se toma en dosis superiores a 1000 mg al día.

Cuando se aplica sobre la piel: La vitamina E probablemente sea segura para la mayoría de las personas.

Cuando se inhala: La vitamina E posiblemente no sea segura. El uso de cigarrillos electrónicos y otros productos de vapeo que contienen acetato de vitamina E se ha relacionado con lesiones pulmonares graves en algunas personas.

Advertencias y precauciones especiales:

Embarazo: Cuando se usa en la cantidad diaria recomendada, la vitamina E posiblemente sea segura durante el embarazo. No tome suplementos de vitamina E durante las primeras 8 semanas de embarazo sin hablar con su proveedor de atención médica. Podría ser perjudicial para el bebé. Más adelante en el embarazo, la cantidad máxima recomendada de vitamina E es de 800 mg en las personas de 14 a 18 años y de 1000 mg en las mayores de 18 años.

Lactancia: Es probable que la vitamina E sea segura cuando se toma por vía oral en las cantidades diarias recomendadas. La cantidad máxima recomendada de vitamina E durante la lactancia es de 800 mg en las personas de 14 a 18 años y de 1000 mg en las mayores de 18 años. La vitamina E posiblemente no sea segura cuando se toma en dosis superiores a la cantidad máxima recomendada.

Niños: Es probable que la vitamina E sea segura cuando se toma por vía oral de manera adecuada. Pero los niños deben evitar tomar dosis de vitamina E superiores a los límites máximos diarios. Estos límites son 300 UI en niños de 1 a 3 años, 450 UI en niños de 4 a 8 años, 900 UI en niños de 9 a 13 años y 1200 UI en niños de 14 a 18 años.

Trastornos hemorrágicos: La vitamina E puede empeorar los trastornos hemorrágicos. Si tiene un trastorno hemorrágico, evite tomar suplementos de vitamina E.

Enfermedad cardíaca: La vitamina E podría aumentar el riesgo de muerte en personas con antecedentes de enfermedad cardíaca. Las personas con antecedentes de enfermedades cardíacas deben evitar tomar dosis de vitamina E superiores a 400 UI al día.

Diabetes: La vitamina E podría aumentar el riesgo de insuficiencia cardíaca en personas con diabetes. Las personas con diabetes deben evitar tomar dosis de vitamina E superiores a 400 UI al día.

Cáncer de cabeza y cuello: La vitamina E podría aumentar la probabilidad de que este cáncer regrese. No tome suplementos de vitamina E en dosis superiores a 400 UI al día.

Huesos débiles y quebradizos (osteoporosis): Las personas con osteoporosis a veces utilizan el ejercicio para mejorar la resistencia de los huesos. Hacer ejercicio y tomar altas dosis de vitamina E y vitamina C podría disminuir los beneficios del ejercicio sobre la fuerza ósea.

Cáncer de próstata: La vitamina E podría aumentar la probabilidad de desarrollar cáncer de próstata. El efecto de la vitamina E en las personas que actualmente tienen cáncer de próstata no está claro, pero podría empeorar la condición.

Una condición ocular hereditaria que causa mala visión nocturna y pérdida de la visión lateral (retinitis pigmentosa): Todo-rac-alfa-tocoferol (vitamina E sintética) 400 UI parece acelerar la pérdida de la visión en personas con esta condición. Pero cantidades mucho más bajas (3 UI) no parecen tener este efecto. Si tiene esta condición, es mejor evitar los suplementos de vitamina E.

Accidente cerebrovascular: La vitamina E podría aumentar el riesgo de muerte en algunas personas con antecedentes de accidente cerebrovascular. Las personas con antecedentes de accidente cerebrovascular deben evitar tomar dosis de vitamina E superiores a 400 UI al día.

Cirugía: La vitamina E puede aumentar el riesgo de hemorragia durante y después de la cirugía. Deje de usar suplementos de vitamina E al menos 2 semanas antes de una cirugía programada.